sábado, 28 de noviembre de 2009

Synecdoche Vol. II

He estado pensando mucho últimamente en morir.
Sin considerar cómo funciona esta cosa en particular estaré muriendo. Y tú tambien. Y también todos aquí. Eso es lo que quiero explorar. Todos giramos en torno a la muerte. Pero aquí estamos por el momento, vivos. Cada uno de nosotros, sabiendo que moriremos. Cada uno de nosotros creyendo secretamente que no lo haremos.

---------------------------------

Querido diario, temo que estoy gravemente enferma. Tal vez en tiempos como éste una piensa en cosas pasadas. Una ropa de cuando era joven. Una chaqueta verde. Un paseo con mi padre. Un juego que jugamos. Pretendiendo ser hadas. Soy un hada y mi nombre es Lauralee y tú eres un elfo y tu nombre es Teetery. Pretendiendo que éramos hadas nos peleábamos. Y yo decía, "deja de golpearme o moriré". Y me golpeabas otra vez y yo decía: "Ahora tengo que morir". Y tú decías: "Pero te voy a extrañar". Y yo decía: "Pero debo hacerlo. Y tendrás que esperar un millón de años para verme otra vez. Y seré puesta en una caja y todo lo que necesitaré es un pequeño vaso de agua y varios trocitos de pizza. Y la caja tendrá alas como un aeroplano." Y preguntarás: "¿A dónde te llevará? . "A casa", digo.

--------------------------------------------

Lo que antes era para tí un excitante y misterioso futuro ahora ya pasó. Vivido, comprendido, decepcionante. Te das cuenta de que no eres especial. Has luchado por la existencia y ahora estás saliendo en silencio de ella. Ésta es la experiencia de todos. De todas las personas. Las especificaciones no importan mucho. Todos son todos. Así fueras Adele, Hazel, Claire, Olive. Tú eres Ellen. Toda su precaria tristeza es tuya. Toda su soledad. Su cabello gris como paja. Sus manos ásperas y rojas. Son tuyas. Es tiempo de que lo entiendas.
Como las personas que te adoraban, dejan de adorarte. Como mueren. Como siguen adelante. Como compartiste con ellos. Como compartiste tu belleza, tu juventud. Como el mundo te perdona, como reconoces tu transcendencia. Como comienzas a perder tus características, una por una. Como entiendes que no hay nadie viéndote, y que nunca nadie lo hizo, empiezas a conducir. Ni viniendo de ningun lugar, ni dirigiéndose a ningun lugar, simplemente conduciendo, viendo como pasa el tiempo. Ahora estás aqui. Son las 7.43. Ahora estás aquí, son las 7.44...

También Synecdoche

Synecdoche Vol. I

(1) "Todo es más complicado de lo que crees. Sólo ves un décimo de lo que es verdadero. Hay un millón de hilos unidos a cada elección que haces.
Puedes destruir tu vida cada vez que eliges. Pero puede que nunca lo sepas por 20 años... y puede que nunca en la vida puedas trazarlo con su origen.

Y puede que tengas una oportunidad de hacer las cosas. Intenta descubrir tu propio divorcio. Y dicen que no existe el destino, pero sí existe, es el que tú creas. Y aunque el mundo pase por épocas y épocas... tú sólo estás aquí por una fracción de una fracción de segundo. La mayoría del tiempo es gastado estando muerto, o por aún no haber nacido. Pero estando vivo, esperas en vano... malgastando años por una llamada telefónica o por una carta o una mirada de alguien o algo para que lo aclare todo.
Y nunca llega, o parece que sí, pero en realidad no lo hace. Entonces gastas tu tiempo en arrepentimientos vagos o en esperanzas vagas a que algo bueno pasará. Algo que te haga sentir conectado. Algo que te haga sentir completo. Algo que te haga sentir amado.

Y la verdad es...que me siento tan enojado...

Y la verdad es... que me siento tan jodidamente triste...

Y la verdad es que me he sentido tan herido por tanto tiempo. Y por mucho tiempo he fingido estar bien, sólo para llevarme bien, sólo para... No se para qué. Quizá porque nadie quiere escuchar algo sobre mi miseria. Porque elllos ya tienen la suya.

Bueno, jódanse todos."

Synecdoche, New York

miércoles, 11 de noviembre de 2009

La marcha fúnebre.

Chopin creó una pieza que me desconcierta mucho y me hace divagar otro tanto.

Se trata de su "marcha fúnebre" en la cual yo distingo dos personas hablando continuamente. Uno podría ser la muerte (el trozo que todo el mundo conoce) y más grave y el otro el chiquillo que se resiste a morir y lucha por seguir teniendo vida terrenal (las notas más agudas que cada vez se apagan más y más).

Hace poco hice una interpretación en función del tiempo de la pieza, a ver si la encuentro y la lees, único lector de este blog.

Aquí va el video.