viernes, 11 de septiembre de 2009

Los zuisos y el vídeo.

Hoy he escuchado una cosa curiosísima.

Resulta que en Japón, que es un país donde la gente habla muy rápido el español, tienen por costumbre señalizar absolutamente todo, evitando así, que la gente se pierda.

Esta actitud de desconfianza total hacia el ciudadano también se ejerce en Suiza, que ponen vallas - entre otras cosas - para evitar que ningún viandante se extravíe. Esto genera muchos problemas sobre todo en otros paises que no tienen tanta señalización.

Aquí viene lo bueno: Una encuesta realizada en Venecia, dice que ¡el 70% de la gente que se cae a los canales es suiza!



No sé a vosotros, pero a mí me hace soberana gracia saber que esto pasa. Imagino al suizo caminando tranquilamente hacia el borde pensando: "Qué extraño, no pone por ningún lado que gire. Continuaré de todas formas.". Y eso que les ha dado por caerse al río. Imaginaos qué pasaría si los suizos fueran amantes de visitar tejados.



Eso les pasa porque se lo dan todo mascadito mascadito. Una posible solución sería escribir un libro llamado "Walking for dummies" y que lo pongan bajo licencia Creative Commons para que la gente se lo baje. Aunque pensándolo bien habría que hacer un "Downloading for dummies"... ¡Bah! ¡Mucho lío! Que sigan poniendo letreros, lucecitas y así seguirán pasando estas cosas y yo seguiré partiendome el culo.

Para terminar quiero enseñaros un video que me moló bastante de Cyanide & Happiness. Si os gusta metéos en Explosm y mirad las tiras "cómicas".



jueves, 3 de septiembre de 2009

Las máquinas de comida, el cuanto más y otras chicas del montón.

He comprobado que el anuncio de Liberty Seguros sirve para algo. Para ponerlo de ejemplo en mi cafetería e instar a la restauración de el trato camarero-cliente.

La era tecnológica ha llegado a nuestras cafeterías y lo ha hecho para quedarse. Han sustituido el "Juan, un bacon con" por un tímido " " - y pongo <" "> porque cuando entregas el papel con tu pedido no suena nada - .
Han puesto unas máquinas nuevas que mediante pulsaciones dactilares detectan tus apetencias culinarias. Esto es, que nunca más habrá empujones en la barra y pasarán a la cola de las máquinas nuevas.

La máquina tiene un complejo programa integrado que te permite elegir la clase de comida que vas a tomar, y una vez seleccionada, la subclase que deseas ingerir.
Por ejemplo: ¿Quieres un café? Pues te vas a donde pone café y dentro puedes elegir entre "Café solo" "Café con leche" "Café descafeinado" "Justo" y otras muchas variantes como "Café con un churro" "Café con una porra" "Café con medio churro, tres cuartos de porra y la puta madre del que engendró el aparato diabólico aquel".

Y es que obviamente, si algo caracteriza al teleco medio es que tiene los gustos muy dispares, y nadie quiere lo "predefinido", así que tenemos que apañárnoslas eligiendo algo del mismo precio y explicándole al camarero que eso no es lo que quieres en realidad, que te ponga X. Yo aún no se qué elegir si quiero carne de bebé.

Lo más gracioso es que al lado de la máquina hay un hombre muy simpático que te ayuda a elegir - espero que sea provisional, por el bien del señor - y que yo creo que es una táctica de marketing. Ponen al señor sudando para que te entre sed, de desodorante usa un componente rico en leptina y si estuviera en un baño haría el clásico "Pshhhh" para que orines.

Cuando menos nos lo esperemos nos volverán a cambiar la máquina, pero bueno. Cambiando de asunto, y aprovechando lo cachondos que son en la R.A.E. necesito comentar el uso de contra.

La R.A.E. utiliza el término contra para denotar oposición o para decir que algo está enfrente de algo con el gráfico ejemplo "En el amojonamiento se puso un mojón contra oriente."

Los cojos de escritura y peor aún, de dialéctica utilizan la preposición contra en el siguiente contexto: "Contra más tiro, más ( .. )". Éstos especímenes sustituyen el "cuanto" de una manera vil y despreciable. Veamos como quedaría la sustitución en otras frases, y démosle más protagonismo al cuanto.

Por ejemplo en la frase "El equipo visitante juega cuanto al local" o en "Se han encuantodo dos alpinistas perdidos" queda bastante curioso. ¡Qué discriminación la del cuanto!

Y menos mal que a los asnos estos no les ha dado por sustituir el "contra" en más sitios, como por ejemplo en "¿Contra falta?" o "En contra termine, hago la cena"

Lo peor de todo es que todo se andará...incluso esto.