domingo, 18 de julio de 2010

Confesiones de una mente peligrosa

Y lo es. Chuck Palahniuk, a quién ya he parafraseado en alguna entrada es una mente muy turbia (y no es para menos).

Leyendo acerca de él me he podido enterar de que su primera novela "seria" ("Monstruos invisibles") no fue publicada por ser demasiado "perturbadora". Chuck, después de esto, escribió en tan solo tres meses "El club de la lucha" pretendiendo así hacer una obra más perturbadora. Sorprendentemente (para él) le publicaron esta última. No he mencionado su primer libro, porque no se llegó a publicar jamás debido a que la historia era una puta mierda, al parecer ("Insomnia: If You Lived Here, You'd Be Home Already").

Tras el éxito de "El club de la lucha" y su adaptación al cine, Palahniuk escribió su cuarto libro ("Superviviente") y aportó una nueva versión de "Monstruos Invisibles" que sí fue publicado. Fue un éxito, aunque para mí particularmente "Monstruos Invisibles" se puede resumir en la reflexión que expongo después.

Tras ser ya un escritor reconocido, su siguiente libro le catapultaría a la estantería "Best-seller". Asfixia (también llevada al cine, pero con menos éxito, debido a una interpretación de la historia nefasta) es una obra que hace una fuerte crítica con un humor negrísimo y el primer libro que leí de él.



Después pasó algo que pienso que le marcó para siempre. Su padre encontró pareja por un anuncio de contactos. Empezó una relación con Donna Fontaine, quién había metido en la cárcel a su anterior novio, el cual había jurado matarla si salía de prisión.

Efectivamente. Salió de la prisión y siguió a Donna y al padre de Chuck hasta su apartamento, les raptó a los dos, les metió en una cabaña, los mató de un disparo a cada uno y prendió fuego a la cabaña.

Chuck dio testimonio para volver a meter a ese hombre en la cárcel y condenarle a pena de muerte por doble homicidio. Para ayudarse a sobrellevar la culpa decidió escribir "Nana" (que es el libro que me estoy leyendo ahora mismo, el cual trata del descubrimiento de un poema que tiene el poder de matar a quién lo escucha).

Tiene otros muchos baches su vida, pero si me pusiera a contarlos todos eternizaría el post. Mejor os metéis en Wikipedia y lo miráis.


La reflexión de "Monstruos invisibles" la da Brandy, uno de los personajes del libro.

"- [...] Si hago todo esto es porque me parece que es el mayor de los errores.Es ridículo y destructivo, y a cualquiera que le preguntes te dirá que estoy obrando mal.Por eso tengo que pasar por ello. [...] ¿No te das cuenta? Porque nos han enseñado a hacer lo correcto. A no cometer errores. Supongo que cuanto mayor parezca el error, más posibilidades tendré de romper con todo y empezar una vida de verdad.
Como Cristóbal Colón navegando rumbo al desastre en el fin del mundo.
Como Fleming y el moho en el pan.
- Todos los descubrimientos verdaderos surgen del caos, son resultado de dirigirse hacia lo que parece incorrecto y ridículo y tonto.
[...]
-Pero yo estoy cometiendo el mismo error, solo que mucho peor todavía; el dolor, el dinero, el tiempo, y el hecho de ser despreciado por mis amigos de antes. Al final mi historia se reduce a mi cuerpo.
Una operación de cambio de sexo es para algunas peronas un milagro, pero si no lo deseas de verdad, es la peor forma de automutilación.
- No es que me parezca malo ser mujer. Eso podría ser maravilloso si yo quisiera ser mujer. Pero lo cierto es que ser mujer es lo último que deseo. Es el mayor error que podría cometer.
Este es el camino hacia el mayor descubrimiento. Porque estamos completamente atrapados en una cultura, en el hecho de ser humanos en este planeta con este cerebro que tenemos, y con dos brazos y dos piernas como todo el mundo. Estamos tan atrapados que cualquier escapatoria que imaginemos se convertiría nuevamente en una trampa. Todo lo que queremos, lo queremos porque nos han enseñado a quererlo.
- Lo primero que pensé fue amputarme un brazo y una pierna, el lado izquierdo o el derecho, pero ningún cirujano quiso ayudarme.
- También pensé en el sida, para conocer la experiencia; pero todo el mundo tenía sida y me pareció demasiado convencional, incluso esnob. [...]

- Hacen falta los dos pies para saltar al desastre.
- No soy heterosexual ni soy gay. No soy bisexual. No me gustan las etiquetas. No quiero meter mi vida entera en una sola palabra. En una historia. Necesito encontrar algo distinto, incognoscible, un lugar que no figure en los mapas. Una auténtica aventura.
Una esfinge. Un misterio. Un vacío. Desconocido. Indefinido. Incognoscible. Indefinible.
- Cuando te conocí me diste mucha envidia. Deseaba tener tu cara*. Pensé que ir por la vida con esa cara requería mucho más valor que cualquier operación de cambio de sexo. Te permitiría hacer descubrimientos mayores. Te haría más fuerte de lo que yo podría llegar a ser jamás."


Lo que viene a decir es que con actos cotidianos, vistos desde una perspectiva de mutilación, puedes obrar milagros. Y este es Chuck Palahniuk, tan reflexivo como una bala en el cráneo y tan sangrate como un filósofo.



*La protagonista tiene la cara desfigurada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario