domingo, 24 de enero de 2010

Morder el polvo

Ya el verano abandona sus hojas
y el fino cordón por donde baja mi pálpito de hiedra,
haciendo filigrana dibuja fortalezas de frontera.
No pasarán, no han de pasar
la grisura ni el vacío inmesurable
que sucede al aviso de unos ojos diciendo adiós.
Adiós ahora sí, esta vez sí, para siempre, adiós.

Y el valor consitiría en hacer astillas
el endeble andemiaje de errores cometidos
y admitir que simplemente hemos vivido.
Eso sí, bajo el peso de nuestra propia ley de gravedad.
Arriba, siempre arriba, sin pensar en la caída.

Ya el venaro sombrea sus hojas.
Y el fino pensar donde se rasga mi pálpito de ausencias,
haciendo filigrana
compone y remendando regenera.
No pasará, no ha de pasar
que de un azar disfrazado arme barreras.
No quiero otros ojos que me miren diciendo adiós.
Adios ahora sí, esta vez sí, para siempre, adiós.

Sólo candorosa esperanza de un austero viajar,
un recomponer los pedazos, un digno renquear.

Ahora prueba a no juzgar y a perder
el miedo a las derrotas, porque el mar, los océanos,
igual que acunan pueden engullir.
- Manolo García

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Está claro que a nadie le gusta morder el polvo. Después de la negrura invernal se discierne la luz que nunca llegará. Me gusta especialmente la frase el fino pensar donde se rasga mi pálpito de ausencias, es como saberse sólo pero rodeado de sombras, de ausencias en cierto modo. Cada vez estoy más convencido de que la humanidad es pasajera y las relaciones son cordones de zapato. Cuanto más fuerte las atas más tienden a romperse.

Uno de los personajes a los que más admiro, Woody Allen, tiene una teoría que comparto mucho antes de hacerme fan suyo. El factor de la suerte es importantísimo en la vida. ¿Quién va a procurarte una vida sana? ¿Quién una familia? ¿Quién el éxito? ¿Tu esfuerzo? No me hagáis reír. Siembra buenas acciones y recogerás lo que el azar decida. Puedes venir de abonar 2000 € para la construcción de pozos en África y atropellarte un camión de transporte de vacunas. El mundo es extraño y las cosas vienen como vienen. Y digo yo... esto... ¿no es una puta mierda?

3 comentarios:

  1. Ésa es la pregunta más retórica que he visto nunca.

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  2. ¡Qué buen post!
    Sí, la suerte es esencial. Tener buen ojo para huir de los malos encuentros y aprender a rodearse sólo de lo que nos nutre también. Y eso también condiciona nuestra suerte. No TODO-TODO está escrito... aunque se te atraviese un camión de vacunas. Pelín metafísico te veo (¿es que no comes?). Pero sí, también todo es más o menos una mierda, que algunos degluten como pueden y otros expelen con ventilador, repartiendo excremento a todo el que se acerca imprudentemente y así creen que se libran de lo que llevan encima.
    Bueno, ya sabes lo que dice EL MENTALISTA: "No tengo poderes; es que presto mucha atención". Pues eso: hay que prestar atención para salir por patas en el momento oportuno.
    Perdona este comment tan caótico.

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  3. "Cada vez estoy más convencido de que la humanidad es pasajera y las relaciones son cordones de zapato. Cuanto más fuerte las atas más tienden a romperse."

    ¿No eres tú el que lleva las deportivas sin abrochar? =)

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